Matias Ribera

Hola, soy Matías Ribera, tengo 33 años y más de 15 años de experiencia trabajando en tecnología, consultoría funcional y liderazgo de proyectos. Soy Co-fundador de una consultora de sistemas y contabilidad especializada en implementaciones y soporte de ERP Microsoft, donde trabajamos con clientes de primer nivel como NaranjaX.

Actualmente me desempeño como Project Leader en ITC Software, liderando proyectos de implementación de aplicaciones web, interfaces y soluciones específicas en RRHH y planificación de ventas. En este rol, no solo acompaño técnicamente cada proceso, sino que también coordino equipos, relevo necesidades, defino objetivos y garantizo entregables de calidad. Parte de mi día a día incluye documentación funcional, capacitación a usuarios y automatización de procesos manuales.

En los últimos años tuve el privilegio de trabajar con empresas como Mostaza, Pan y Franquicias, DEGASA y el Banco Central de la República Argentina, desarrollando soluciones a medida que mejoran su gestión operativa y administrativa.

Antes de eso, fui Application Consultant Senior en Axxon Consulting, donde participé de implementaciones completas de Dynamics AX para empresas como BGH, Rheem-Finpak, Unitek, Ricetec, entre otras. Me enfoqué en módulos de Logística, Manufactura Lean, Supply Chain y Planificación Maestra, siempre colaborando estrechamente con equipos técnicos y stakeholders clave.

También trabajé como analista funcional en Grupo Calipso, participando de proyectos evolutivos para Coca-Cola FEMSA, y fui parte del equipo de Planeamiento de Servicios y Base de Datos en Atento Argentina, donde lideré informes de gestión, logística y manejo de personal.

🧠 ¿Qué me define como profesional?

Mi capacidad para entender los procesos del negocio y traducirlos en soluciones técnicas concretas.

La proactividad en la mejora continua y la pasión por automatizar procesos ineficientes.

La habilidad para liderar equipos multidisciplinarios, mantener una comunicación clara y generar un clima laboral productivo.

Y sobre todo, el compromiso de siempre ir un paso más allá para que las cosas funcionen, de verdad.

Estoy convencido de que la tecnología bien aplicada transforma. Y ese es mi motor.