Alejandra Quesada

Nací en la Ciudad de México pero también cuento con la nacionalidad española, lo cual ha enriquecido mi perspectiva creativa a través de experiencias en diferentes culturas.

Desde niña, me vi a mí misma como diseñadora de modas. No era solo un sueño, era como si mis manos ya hubieran bordado ese destino en los tejidos de una vida pasada. La moda, para mí, es un hilo que se entrelaza con todo lo que me enamora: la historia, la sociología, la filosofía, el arte, la poesía, la música, el cine, la arquitectura, y la fotografía. En cada prenda, siento que puedo capturar un suspiro de todas esas inspiraciones.

Mi musa es traviesa. A veces me encuentra en una película, en las páginas de un buen libro o en el eco de una canción que me hace vibrar el alma. Me susurra desde una flor en el campo, o se oculta en los colores de un arco iris después de la lluvia. Pero a menudo, la encuentro en la cotidianidad: en el aroma del café recién hecho, en una conversación al azar o en la luz que se filtra a través de una ventana.

Mi travesía formal en el mundo de la moda comenzó en ESMOD París, IESModa en Ciudad de México y Central Saint Martins en Londres. Durante mi formación, tuve la fortuna de trabajar con grandes diseñadores de moda como Isabel Marant, Tata-Naka y Alexander McQueen, cuyas creaciones dejaron huellas en mi forma de ver y sentir el arte de la moda.

En 2006, regresé a México con un corazón lleno de sueños para fundar mi propia marca: Alejandra Quesada. Cada prenda que diseño lleva en su fibra una parte de mi alma. Me sumerjo en cada fase, desde el primer boceto hasta que la última costura se cierra y la pieza emprende su propio camino.
He presentado mis colecciones en los grandes escenarios de la moda, desde Fashion Week México, Nueva York, París, Londres y Tokio. De todas las ciudades, Japón se convirtió en un espacio mágico, donde mis diseños encontraron un hogar en lugares icónicos como Lamp Harajuku. La moda me ha permitido conectar con el mundo a través del lenguaje universal del estilo.

La colaboración es otro pilar en mi vida creativa. Trabajar con gigantes como Nike, Hello Kitty y Warner Bros ha sido un regalo. Una de las colaboraciones más destacadas fue la colección Wonder Woman x Alejandra Quesada, lanzada en Liverpool México. Mi colaboración más reciente fue una línea de lentes con la marca mexicana Ben&Frank.

El arte en los textiles es una de mis mayores pasiones. He tenido el privilegio de trabajar con artistas como Natalia Lafourcade y Pedro Friedeberg para dar vida a estampados únicos, que se han convertido en un sello distintivo de mi marca. Cada estampado es una declaración de amor al arte.

A lo largo de los años, he tomado parte en proyectos que me retaron, como el diseño de los uniformes de Aeroméxico, que volaron alrededor del mundo durante nueve años. He tenido también la fortuna de vestir a mujeres que me inspiran, como Florence Welch y Julieta Venegas.

Mi trabajo ha sido una ventana a través de la cual he compartido mi visión. Revistas como Vogue, Elle y Harper's Bazaar han dado voz a mis creaciones. Y ser reconocida por Time Magazine como una de las 80 personas más influyentes en la escena creativa de México es un honor que llevo con gratitud.

A lo largo de mi carrera, he aprendido que la moda es mucho más que ropa; es una forma de contar historias, de expresar emociones y de conectar. Mi viaje creativo sigue en constante evolución, y aunque el camino ha sido desafiante, cada paso me ha acercado más a mi esencia. Con cada nueva colección, proyecto o colaboración, sigo buscando formas de tejer mi pasión por el arte, la cultura y la vida misma, creando un legado que espero inspire a las próximas generaciones, porque la moda, al final, es el reflejo vivo del mundo en que habitamos y soñamos.