Tomas Barcelo

Soy Tomás Barceló, y soy escultor. Como a todos los niños me gustaba dibujar, jugar con plastilina y juguetes de construcción, pero a diferencia de otros nunca lo dejé. A medida que crecía esos juegos se mezclaron con mi amor al cine, la fantasía y la ciencia ficción. Me pareció natural ir a la Facultad de Bellas Artes de Barcelona en la que me especialicé en escultura con J.S. Jassans, al que considero mi Maestro y al que le debo todo lo bueno que pueda haber en mi obra. Él me descubrió la Belleza y la Verdad de la escultura arcaica y me habló del lenguaje de la Forma. Tantas cosas me enseñó que dediqué los siguientes veinte años de mi vida a tratar de comprenderlas y llevarlas a cabo mientras me ganaba la vida como profesor de arte en secundaria.
Cerca de mis cuarenta años se me hizo muy difícil seguir compaginando mi faceta docente con mi actividad artística, así que decidí dejar la escultura para siempre. Por suerte mi poca constancia y algunos de mis amigos me hicieron cambiar de idea y me propuse aceptar cualquier trabajo que estuviera relacionado con la escultura. Los primeros pequeños trabajos llevaron a otros y finalmente tuve la suerte de cumplir uno de mis sueños de juventud: trabajar como escultor en grandes películas. Trabajar en grandes equipos con artistas impresionantes me ayudó a pensar de nuevo en mi trabajo como artista con la pasión de mi adolescencia, el rigor formal de mi juventud y la libertad que da la madurez.
Actualmente me dedico a crear mi obra personal, mezcla de fantasía, escultura tradicional y ciencia ficción; además diseño y construyo mundos inventados para proyectos audiovisuales. Por otro lado no puedo olvidar que fui profesor durante casi veinte años, y siento la necesidad de compartir mis descubrimientos con todo aquel que los quiera escuchar.