Grafica Pública- Combi
por Luisa Estrada @maluisa
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Introducción
Como parte de mi proyecto llamado Gráfica Pública, realicé una serie de grabados de gran formato y estampas destinadas a intervenir el espacio urbano. En este caso, voy a mostrar el proceso de grabado de una combi.
En la Ciudad de México, estos vehículos fueron durante muchos años un medio de transporte público fundamental. Por eso, dentro del imaginario colectivo, las combis nos remiten a otra época. Aunque no tienen cien años de historia, sí representan al menos tres décadas de vida urbana y memoria compartida.
La idea de realizar este grabado de 120 x 60 cm, surge con la intención de pegarlo en distintos puntos de la ciudad, generando así un circuito alterno que abre calles hacia la memoria. Al ubicar estas imágenes en muros o espacios bidimensionales, se crea la ilusión de una avenida del recuerdo, un punto de fuga nostálgico que invita a quien lo ve a pensar que por ese lugar, tal vez, alguna vez pasó una combi.

Materiales
Placas de PVC espumado de 120 X 60 cm.
Para el dibujo utilicé plumones permanentes de distintos grosores,
Para la talla, empleé diversas herramientas de grabado como gubias, navajas, puntas metálicas, velos, ruletas.
En el proceso de impresión usé materiales como:
Papel trazo o revolución
Tinta offset negra
Rodillo de goma suave
Espátula, solventes para limpieza
Mesa de entintado
Prensa o tórculo
Para pegar en las calles:
Pega carteles o engrudo (harina, agua y azúcar)
Cubo para agua
Brochas
Rodillo
Agua
De un encuentro en la calle a un grabado
Como te conté anteriormente, las combis son parte de la memoria colectiva de mi ciudad. Constantemente tomo fotografías de cosas que veo por las calles; a manera de archivo, voy recolectando y guardando estas imágenes porque sé que, en algún momento, me servirán para alguna composición, un grabado o como referencia para otro proyecto artístico. Y si no, simplemente funcionan como un registro del tiempo.
Tomé esta fotografía hace muchos años. Al ver la combi tan abandonada y singular, me puse a pensar en lo que representaba. Así que, como un ejercicio de memoria, decidí hacer un grabado a partir de ella.
Partí de la foto y comencé a dibujar directamente sobre la placa, utilizando los diferentes plumones que tenía a la mano. En ese momento me interesaba registrar todas las marcas del dibujo, incluso los posibles errores. Sentía que eso le daba un carácter y un estilo particular al grabado.
Sobre todo cuando toca interpretar todos esos trazos con las gubias: las transparencias que deja cada plumón, las líneas que podrían parecer errores, son parte del dibujo. Le dan un carácter gestual y, de cierta manera, también reinterpretan la imagen de referencia. ¿Qué mejor manera de representar una estética de abandono y descuido que a través de la gestualidad del trazo, esa marca que permanece?
El trabajo con las gubias se vuelve un ejercicio de reconocimiento de cada línea y cada trazo presentes en la placa. Con distintas herramientas voy construyendo luces, sombras y texturas.
Para las zonas amplias que quiero que queden blancas, uso una gubia de media caña de 2 cm de ancho. En cambio, los detalles los trabajo con gubias pequeñas en forma de V. Para los achurados y los medios tonos utilizo velos y otras herramientas que me permiten modular la densidad y el ritmo visual de la imagen.




Papel y edición
Para estos grabados busqué papeles económicos en casas papeleras. Tuve la fortuna de encontrar que los vendían por rollo o bobina, lo cual me dio la ventaja de cortarlos al tamaño que necesitaba. Encontré algunos papeles con colores avejentados que me funcionaron perfecto para lo que estaba haciendo: tenían ese tono nostálgico y urbano que buscaba.
Ya con el papel, improvisé un espacio de corte y comencé a preparar los formatos. Como estas estampas estaban pensadas para ir a las calles, decidí imprimir bastantes copias. La idea era ir encontrando espacios donde pegarlas, así que no podría decirte con certeza hasta qué número de edición he llegado.
Lo que sí puedo decirte es que algunas de estas piezas han viajado por el mundo y han sido pegadas en distintos festivales de paste-up, formando parte de circuitos gráficos internacionales.




Las combis circulando en las calles
Trabajar en la calle es toda una aventura: siempre implica estar atento, observando y buscando el espacio adecuado para hacer una intervención.
Existen varias formas y materiales para pegar en el espacio público, pero aquí te comparto dos que suelo usar:
Pegamento comercial (en polvo): solo hay que disolverlo en agua siguiendo las instrucciones del empaque.
Pegamento casero, fácil y económico, que puedes hacer con ingredientes comunes.
Receta de pegamento casero (engrudo)
1 taza de harina de trigo
1 litro de agua
1/2 taza de azúcar
Una olla
Cuchara o batidor
Un recipiente (como un cubo)
Una brocha para aplicar
Preparación:
Disuelve la harina en una parte del agua fría, mezclando bien para evitar grumos.
En una olla, hierve el resto del agua.
Agrega la mezcla de harina al agua caliente y revuelve constantemente.
Añade el azúcar y sigue moviendo hasta que la mezcla espese ligeramente.
Retira del fuego. La textura debe ser fluida, fácil de aplicar con una brocha.
Aquí te muestro algunas imágenes que he tomado como registro de los lugares donde he pegado los grabados.





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chhenkus
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